Chovoreca: JEM investiga a jueces por impunidad en incendios.
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados ha recibido información sobre la causa que investiga a los presuntos culpables de iniciar los incendios forestales en la región de Chovoreca, en el Alto Paraguay. Este caso podría quedar impune debido a una reciente decisión judicial. La entidad no descarta un posible enjuiciamiento tanto a los fiscales como a los magistrados que llevaron a cabo el procedimiento.
La resolución del JEM indica que, una vez pasado el plazo legal para este proceso investigativo, el conjunto de los miembros de este órgano podrá pronunciarse sobre la viabilidad del inicio de oficio de una investigación preliminar o de un enjuiciamiento, de acuerdo con lo que establece el artículo 18 de la Ley Nº 6814/2021. El plazo mencionado se vence el 30 de octubre de 2025.
Camino a la impunidad
El Ministerio Público, encabezado por el agente fiscal Nelson Colmán, procedió a imputar al ganadero Hugo Miguel Zelada como responsable de estos incendios, dado que se habría comprobado que el fuego se originó en la propiedad del productor.
De manera rápida y sin profundizar en la investigación, el juez de Primera Instancia de Bahía Negra, Manuel Lezcano, solicitó el sobreseimiento definitivo del único imputado en este caso. Esta decisión fue apelada por el fiscal Gabriel Rolón, quien asumió el caso tras el traslado de su colega. El Ministerio Público solicitó un sobreseimiento provisional para el encausado, mientras continuaba la investigación.
Frente a esta circunstancia, el fiscal Rolón presentó nuevamente una apelación ante la Corte Suprema de Justicia, pidiendo un recurso de casación. En esta última instancia se decidirá si el caso queda en la impunidad o si la investigación avanza.
Ecocidio
“Detrás de esta lamentable actuación, seguramente habrá algunas dádivas que pudieron haber recibido estos jueces. No puede ser que esta persona no sea castigada, teniendo pruebas suficientes sobre estos incendios”, declaró el obispo Escobar.
Incendios forestales
Numerosos combatientes, entre bomberos voluntarios, personal de la Secretaría de Emergencia Nacional, militares y trabajadores de estancias, lucharon durante varias semanas contra la voracidad del fuego, arriesgando sus vidas para evitar la expansión de las llamas.
