Viaje al epicentro de las lluvias: Poza Rica exige celeridad en las ayudas

En la colonia Ignacio de la Llave, en Poza Rica, Veracruz, los vecinos celebran la reconexión de la electricidad, cuatro días después de que el río Cazones se desbordara, causando una devastación masiva. La situación es crítica: las calles están cubiertas de barro y lodo que llega hasta las rodillas, mientras que el olor a animales en descomposición impregna el aire. Muchos hogares han sufrido daños irreparables, con el agua alcanzando hasta cuatro metros de altura.
A pesar de que las autoridades han comenzado a brindar asistencia, los residentes critican que la ayuda llegó con gran retraso, lo que ha prolongado su sufrimiento. Las paredes de sus casas todavía están húmedas y la vida cotidiana se ha visto interrumpida por la catástrofe. La comunidad se enfrenta a una ardua tarea de recuperación, mientras algunos intentan rescatar lo poco que les queda.
El desbordamiento de ríos en la región ha provocado riesgos y desafíos significativos para los afectados. La situación se mantiene crítica, y los vecinos continúan lidiando con las consecuencias del desastre natural, con la esperanza de que la ayuda sea más oportuna en el futuro. Por ahora, el temor y la incertidumbre persisten en esta área duramente golpeada.