Tulum se enfría: desciende el turismo en la joya de la Riviera Maya

En las playas de Tulum, aunque la arena blanca sigue atrayendo a algunos turistas, la presencia de sargazo y una escasa afluencia de visitantes son evidentes. Los locales evitan el alarmismo, señalando que es temporada baja; una afirmación que reiteran hoteleros, comerciantes y el alcalde. Sin embargo, la baja ocupación hotelera, que cayó más de un 10% en septiembre, ha encendido las alarmas en un destino que solía prosperar constantemente. Este descenso es inusual para un lugar que ha disfrutado de un crecimiento sostenido en el turismo.
El cambio en las cifras ha generado preocupación en Quintana Roo, una región que se había mantenido a la vanguardia del turismo y que parecía estar en una trayectoria ascendente. La diferencia de este año es notable, ya que los turistas no llenan los restaurantes ni los hoteles de la famosa «milla de oro». Los actores locales conscientes del impacto que tiene el turismo en su economía esperan que esta tendencia no se consolide en el futuro.
La situación, aunque se justifica por la temporada baja, resalta la vulnerabilidad de la región ante factores externos, como el sargazo y posibles cambios en las preferencias de los viajeros. En este entorno, la comunidad de Tulum afronta un desafío significativo y deberá encontrar maneras de adaptarse para garantizar la sostenibilidad de su industria turística.