Pisaflores suma el asesinato de su alcalde a la tragedia de las inundaciones
La región de Hidalgo enfrenta una crisis sin precedentes tras las intensas lluvias que han afectado gravemente a la población. En medio de las labores de atención a los damnificados, el asesinato a balazos de Miguel Bahena Solórzano, alcalde de Pisaflores y miembro del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ha conmocionado a la comunidad y a las autoridades. Este trágico evento ocurre mientras el gobernador Julio Menchaca destaca la creciente preocupación por la situación de violencia y abandono histórico que acompaña a la región, que se encuentra aislada y vulnerable ante grupos criminales dedicados a actividades ilícitas. Estas situaciones, como la tala ilegal y el robo de combustible, intensifican las dificultades que enfrenta la comunidad. A medida que las autoridades se concentran en el rescate y la recuperación, el crimen y la inseguridad se agravan, creando un panorama alarmante que refleja no solo la emergencia climática, sino también la necesidad de abordar los problemas de seguridad en el estado. La doble crisis—ambiental y de seguridad—continúa complicando el bienestar de los habitantes de Hidalgo, exponiendo la oferta insuficiente de respuestas efectivas por parte del gobierno ante un contexto tan adverso. La situación demanda urgentes medidas para la protección de la comunidad y el restablecimiento del orden, pues el asesinato del alcalde resalta la urgencia de una respuesta integral que atienda tanto la devastación provocada por las lluvias como la violencia persistente en la región.
