Ochenta años después: el multilateralismo que debemos liderar
En 2025 se celebrará el 80 aniversario de la creación de las Naciones Unidas (ONU), lo que invita a reflexionar sobre su historia y futuro en un mundo complejo y cambiante. El final de la Segunda Guerra Mundial marcó no solo el cierre de un período de devastación, sino también la emergencia de una conciencia colectiva sobre la necesidad de establecer un sistema de gobernanza global. Así, se constituyó la ONU, con el propósito de preservar la paz, defender la dignidad humana, proteger el derecho y fomentar el progreso social. A medida que el contexto internacional se vuelve más agitado, es esencial evaluar el papel de la ONU en la mitigación de conflictos y en la promoción de la cooperación entre naciones. La organización ha enfrentado desafíos significativos a lo largo de su historia, desde guerras civiles hasta crisis humanitarias, lo que resalta la necesidad de fortalecer sus estructuras y adaptarlas a los nuevos tiempos. El aniversario ofrece una oportunidad para renovar el compromiso con los ideales fundacionales de la ONU y para esbozar un futuro en el que se fomente el diálogo y la colaboración global. Es crucial que, al mirar hacia adelante, se fomente un enfoque proactivo que responda a las realidades cambiantes del mundo, asegurando así que la ONU siga siendo un pilar fundamental en la promoción de la paz y el desarrollo sostenible.