Mariano Fontecilla, el funcionario público chileno de 100 años: «Quiero estar en la ‘fiestonga’ del próximo cambio de mando»

Mariano Fontecilla, quien a sus 100 años es el único embajador de Chile emérito y tiene el título de Caballero de la Orden del Imperio Británico, reflexiona sobre su destacada carrera en el servicio público. Desde 1945, ha trabajado con los tres poderes del estado y se ha desempeñado como coordinador diplomático del Ministerio de Asuntos Exteriores con el Congreso Nacional. A pesar de su avanzada edad, mantiene su compromiso con el trabajo, participando en reuniones tanto en línea como en persona en Santiago, aunque viaja poco a Valparaíso, donde se concentran los espacios legislativos. Su intervención en una entrevista destaca su elegancia habitual, vistiendo un traje oscuro y una corbata roja con pequeños zorros, apoyándose en un bastón. A la pregunta de cómo se siente, responde con sencillez y gracia: «vivo».
Desde la infancia, ha mantenido un espíritu de servicio y dignidad hacia el empleo público. Fuente de inspiración, Fontecilla representa una época en la que la dedicación y el trabajo arduo eran cruciales en la función pública. Su larga trayectoria muestra una vida dedicada a la diplomacia y el compromiso social, un legado que continúa aportando a la sociedad chilena.