Los múltiples disidentes de Colombia: cuatro grupos han negociado por separado con el gobierno de Petro

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha centrado su mandato en la política de paz total, diseñada para desmantelar la violencia mediante acuerdos con todos los actores armados del país, que ha vivido décadas de conflicto interno. Sin embargo, su enfoque enfrenta complicaciones con los grupos disidentes de las FARC, que, aunque comparten un pasado común, presentan una estructura diversa y operan de forma fragmentada. Estas agrupaciones tienen lógicas y agendas propias, lo que lleva a enfrentamientos entre ellas en varias regiones, complicando aún más la situación.
La realidad del conflicto armado en Colombia no se limita a una serie de grupos homogéneos; más bien, cada facción opera en contextos subsumidos en dinámicas locales, lo que dificulta la implementación de una solución de paz integral. Las diferencias en objetivos y formas de operar entre los disidentes, así como sus interacciones con otros actores armados, hacen que el camino hacia una paz duradera se vuelva más complejo. La política de paz total de Petro enfrenta, por tanto, el desafío de articular negociaciones que reconozcan y aborden la multiplicidad de realidades en el terreno. Sin un entendimiento profundo de estas dinámicas diversas, el proceso de paz podría verse comprometido, poniendo en riesgo no solo los esfuerzos de desmantelar la violencia, sino también la estabilidad en diferentes regiones del país.