La familia de Haitam denuncia que su muerte se produjo por el “uso desproporcionado y excesivo” de la fuerza por parte de la Policía
La familia de Haitam Mejri, un hombre de 35 años que murió en diciembre durante una intervención policial en Torremolinos, ha pedido una segunda autopsia para determinar la causa de su fallecimiento. Sus representantes legales han solicitado que se cite como testigos al personal médico que lo atendió en la clínica donde falleció, tras ser reducido por cinco agentes de la Policía Nacional y recibir múltiples descargas de pistolas Taser. Los abogados, Samuel Tejada y Miriam Rosales, argumentan que las imágenes de las cámaras de seguridad demuestran que Mejri no mostró agresión hacia los agentes y que obedeció sus órdenes. Además, sostienen que se empleó un “uso desproporcionado y excesivo” de la fuerza, lo que, según ellos, resultó en su muerte. Por esta razón, creen que los hechos deben ser considerados como homicidio doloso.
