La corrupción provoca desconfianza, desesperanza y exclusión, afirma sacerdote.

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ITAUGUÁ. El presbítero Pedro Brítez, párroco de Itauguá, reflexionó sobre la situación del país y afirmó que la corrupción, la burocracia y la falta de compromiso de las autoridades crean desconfianza, exclusión y desesperanza en la población. Mañana se celebra el Día del Párroco a nivel mundial, coincidiendo con la festividad de San Juan María Vianney, conocido como el cura de Ars y patrono de los sacerdotes.

El presbítero Pedro Brítez, párroco de la Virgen del Rosario en Itauguá, reflexionó sobre la labor del sacerdote y la realidad actual del país. En este marco, afirmó que la corrupción provoca desconfianza, exclusión y desesperanza.

El reto de toda sociedad y de la Iglesia es promover una ciudadanía activa y una cultura de encuentro, para que las demandas legítimas de la población sean escuchadas y se conviertan en políticas públicas justas y efectivas”, manifestó el religioso.

Además, comentó que el sacerdote tiene la responsabilidad de acercarse a las periferias humanas y espirituales y responder de manera creativa a necesidades reales como la pobreza, adicciones, violencia, desempleo, crisis familiares, entre otras.

Finalmente, enfatizó que el párroco debe acompañar, guiar, corregir, consolar y motivar al pueblo de Dios, y que su principal función es construir una comunidad eucarística viva, misionera, solidaria y comprometida con la transformación del mundo según el Evangelio.


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