La angustia consume Ciudad de Gaza a la invasión israelí anunciada: «Ser obligado a movernos de nuestra humanidad»
Rawand Al Titit, una mujer de 32 años que está embarazada de cinco meses, experimentó una renovada sensación de esperanza tras encontrar alimentos básicos como azúcar, queso y harina en los mercados de Ciudad de Gaza. Este alivio se produjo debido a que Israel ha comenzado a reducir ligeramente las restricciones sobre la entrada de alimentos a la franja, donde dos millones de personas enfrentan graves problemas de hambre. Según las Naciones Unidas, la situación ha sido tan crítica que 212 personas han muerto debido a la desnutrición, incluidos numerosos niños.
Rawand pudo dar un vistazo a una vida más normal al preparar, por primera vez desde marzo, té con azúcar y pan con queso. Recordó cómo esa noche se fue a dormir con una sonrisa, sintiendo que quizás había luz al final del túnel y que tal vez la guerra estaba cerca de terminar.
Sin embargo, esta súbita esperanza se combina con la ansiedad, ya que Rawand teme que su situación podría cambiar drásticamente con un nuevo anuncio de evacuación en Gaza. Fátima Al Sharqawi, que vive con sus cuatro hijos en una tienda de campaña entre miles de personas desplazadas, comparte esa inquietud sobre un posible nuevo desplazamiento. Ambas mujeres simbolizan la lucha diaria de miles en Gaza, quienes anhelan una vida con dignidad y seguridad.
