Francia extiende el toque de queda para que los menores prevenieran las perturbaciones urbanas y las guerrillas

La situación de disturbios en Francia comenzó el 14 de julio, durante las celebraciones del día nacional. Ese día, casi 400 personas fueron arrestadas en todo el país por altercados nocturnos, muchos de ellos menores de edad. Desde entonces, ha habido episodios de violencia en varias ciudades, especialmente en el sur, donde se han incendiado vehículos y se han producido enfrentamientos con la policía. En Béziers, una localidad cercana a Montpellier, un agente resultó gravemente herido el 20 de julio al acudir a un incendio y encontrarse con un grupo de aproximadamente 50 personas armadas con material pirotécnico.
El ambiente se ha vuelto tenso, culminando en una serie de acciones violentas que han inquietado a las autoridades y a la población. Estas controversiales manifestaciones han desatado preocupaciones por la seguridad pública y el papel de los menores en los disturbios, así como por la necesidad de abordar las causas subyacentes de esta violencia.