Cartismo utiliza tácticas agresivas para silenciar opositores en Diputados.

En la Cámara de Diputados, bajo la presidencia de Raúl Latorre (ANR, HC), suelen ocurrir incidentes destinados a interrumpir el debate o a evitar el tratamiento de proyectos que resultan incómodos para el cartismo. Esta impunidad permite que los mismos actores repitan sus actos. Sin embargo, Latorre aplica el reglamento de manera rigurosa a los opositores.
Se han registrado otros incidentes, en los que participaron el aliado del cartismo Jatar “Oso” Fernández y el imputado colorado cartista Esteban Samaniego, quienes son recurrentes en su comportamiento, con la aprobación del presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre (ANR, cartista).
En lugar de aplicar el reglamento y llamar al orden a los involucrados, Latorre se limitó a pedir respeto, y luego suspendió momentáneamente la sesión.

Con esta táctica, lograron impedir que el diputado opositor continuara cuestionando a la senadora colorada cartista Lizarela Valiente y a su pareja, el imputado exintendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR, HC).

La aparente amenaza de Jatar hacia su colega y un tenso enfrentamiento posterior con el diputado Guillermo Rodríguez (YoCreo) estuvo a punto de derivar en un enfrentamiento físico.
En esa ocasión, se declaró también un cuarto intermedio, pero los cartistas aprovecharon para dejar sin quórum la sesión y evitar asumir el costo político de un polémico veto del presidente de la República, Santiago Peña, al aumento de la pensión (ayuda económica) para personas con discapacidad. Sin argumentos sólidos, los cartistas utilizaron el incidente para evitar el quórum y hacer que el veto quedara firme por aceptación automática (sanción ficta).
Otra cartista que protagonizó un incidente, esta vez con una funcionaria que estaba a cargo del diputado Benítez, simplemente grabando la sesión en un momento conflictivo, fue la diputada Cristina Villalba (ANR, HC), quien, gritándole y empujándola, la echó de la sala de sesiones.

En todos estos casos, los cartistas no fueron llamados al orden, una figura reglamentaria que en caso de acumulación podría conllevar sanciones más graves como la expulsión. El único que ha sido suspendido hasta el momento (por un mes) por presunta agresión fue Esgaib, pero, al mismo tiempo, fue exonerado por la mayoría cartista en otra ocasión, cuando reaccionó de manera violenta ante la prensa al ser consultado sobre su hija, la “nepobaby” Magida Esgaib.
Utilizan la sanción como amenaza
En contraste con la indulgencia hacia sus aliados cartistas, el presidente de la Cámara de Diputados, el cartista Raúl Latorre, se muestra “implacable” con los opositores, como ocurrió recientemente con el diputado Miguel Martínez (PLRA).
Latorre le “llamó al orden” por el simple hecho de que se refirió a los opositores a uno de sus proyectos de ley como “colorratas”. Esto enfureció principalmente a los de Honor Colorado, que incluso consideraron suspender a Martínez, aunque finalmente retrocedieron.