Mujeres solicitantes de asilo cuentan al Congreso las trabas administrativas que han puesto en peligro su supervivencia en España
En un reciente evento en el Congreso, tres mujeres compartieron sus experiencias difíciles al intentar acceder al asilo en España. María Galiego Calate, originaria de Guatemala y llegada en 2019, destacó las complicaciones que enfrentó tras la denegación de su solicitud de asilo, que la dejó sin empleo durante la pandemia tras trabajar en una residencia de ancianos. María relató un momento crítico cuando, junto a sus hijos, se quedaron sin comida. Aunque está a punto de recibir su DNI, su preocupación aumenta por la falta del documento para sus hijos, quienes ya han alcanzado la mayoría de edad y ahora no pueden recibir el apoyo de su madre para realizar el trámite. «No queremos ayuda, queremos trabajar y pagar impuestos», subrayó María, enfatizando el deseo de contribuir a la sociedad. Su testimonio pone de manifiesto las dificultades burocráticas y económicas que enfrentan los solicitantes de asilo, resaltando cómo estas situaciones afectan a sus vidas cotidianas y las de sus familias. Este evento sirvió para iluminar las graves realidades que viven muchos migrantes, que no solo buscan refugio, sino también la oportunidad de trabajar y ser parte activa de su nuevo país.