Canela bajo sospecha: la Comisión Europea detecta posibles problemas de seguridad, pero el estudio tiene luces y sombras

Un estudio de la Comisión Europea revela que más del 66% de las muestras de canela analizadas no cumplen con los estándares de calidad. Las deficiencias se deben a varias causas: incumplimiento de la legislación de seguridad alimentaria de la Unión Europea y sospechas de fraude. Algunas muestras sobrepasan los límites seguros de cumarina, un compuesto que, aunque natural, puede ser tóxico para el hígado, especialmente en niños menores de 10 años.
A pesar de la relevancia de los hallazgos, el análisis se realizó solo sobre 104 muestras provenientes de 13 países, lo que limita la posibilidad de sacar conclusiones definitivas sobre la calidad general de la canela en el mercado europeo. Esto sugiere la importancia de una regulación y control más rigurosos en la industria.
El estudio destaca la necesidad de que los consumidores estén informados sobre los posibles riesgos asociados con el consumo de canela y la importancia de adquirir productos de fuentes confiables. Las autoridades reguladoras deben actuar para garantizar que toda la canela disponible en el mercado cumpla con los estándares de seguridad y calidad establecidos. La vigilancia continua y el análisis más exhaustivo son cruciales para proteger la salud pública y prevenir el fraude en productos alimenticios.
Este informe subraya un problema significativo en el sector alimentario, colocando la seguridad de los consumidores en primer plano, y reafirma la necesidad de una mayor transparencia y control en los productos que llegan a las mesas de los ciudadanos de la UE.