Sheinbaum abraza la corrupción y la seguridad como banderas de su primer año de mandato

La corrupción en México está acaparando la atención pública, con escándalos que afectan múltiples sectores. Uno de los casos destacados involucra una vasta red de contrabando de combustible relacionada con altos mandos de la Armada. Además, el Jefe de Policía del Estado de Tabasco, nombrado por un exgobernador influyente, ha sido vinculado como líder de una de las principales mafias del crimen organizado. Por otro lado, Estados Unidos ha dado un nuevo golpe al Cartel de Sinaloa al desmantelar una considerable red de blanqueo de dinero que involucra a empresarios y políticos, incluido un diputado del partido en el poder, Morena.
La relación entre México y Estados Unidos, especialmente con Donald Trump, atraviesa un momento de aparente calma, pero en el Palacio Nacional son conscientes de que se encuentran a apenas una semana de conmemorar el primer año del actual gobierno, lo cual puede determinar su capital político. A medida que la administración enfrenta estas crisis de corrupción e inseguridad, la presión para actuar se intensifica. La situación actual pone de relieve la fragilidad del gobierno ante el crimen organizado y la corrupción, riesgos que podrían afectar su estabilidad y apoyo popular.