Advertencia de disidente: protección a corruptos puede desatar reacciones.

El diputado colorado disidente Roberto González criticó al presidente Santiago Peña, quien se autodenomina «identidad colorada», al calificarlo de un “incorpado” que se unió al Partido Colorado por «miedo». Alertó que si el oficialismo cartista continúa defendiendo a parlamentarios y otras figuras involucradas en casos de corrupción, podría hacer que la ciudadanía pierda la fe en el sistema democrático y busque líderes mesiánicos o se rebele contra el gobierno, similar a lo ocurrido recientemente en Nepal.
El diputado González, quien pertenece a la facción disidente del Partido Colorado, expresó su opinión sobre el discurso que ofreció el presidente Santiago Peña el pasado jueves, durante un evento de conmemoración del aniversario de la Asociación Nacional Republicana (ANR), donde el mandatario – nacido en una familia liberal y previamente afiliado al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) – se refirió a su “identidad colorada”.
Peña “se afilió por pánico”
“¿Qué identidad colorada puede tener alguien que se unió (a la ANR) por miedo o interés personal?”, cuestionó.
Recordó que Peña se unió al Partido Colorado durante la convención colorada de 2016, cuando fue designado ministro de Hacienda por el entonces presidente Horacio Cartes, mientras Peña todavía era miembro del PLRA.
“Entonces llega (Peña) de manera apresurada, sudoroso y asustado, con su formulario de afiliación”, añadió González.
Un presidente “sin personalidad, sin carácter, sin base partidaria”
“En ese entorno, todos buscan ser cartistas y no peñistas. Su aspiración es ser valorados por Cartes como buenos parlamentarios, lo que les exige encubrir a criminales”, afirmó.
La posibilidad de “nepalizar” Paraguay

“De pronto puede surgir cualquier ‘ñembo’ líder como Paraguayo Cubas, que promete fusilar políticos y la gente lo apoya”, destacó. “Esos son votos de desilusión y enojo, que provienen de quienes han perdido la esperanza y buscan un nuevo mesías”.

González también alertó sobre el riesgo de que la «provocación constante al pueblo» a través de actos de corrupción y la protección a sus supuestos responsables pueda generar una “nepalización” en Paraguay, haciendo alusión a las recientes revueltas populares en Nepal, donde la corrupción y los intentos de censura en redes sociales llevaron a protestas masivas y violencia que derribaron al gobierno.
“Cuando seguimos desatendiendo a la población y actuamos de manera arbitraria, nos convertimos en cómplices y encubridores de individuos bajo sospecha de corrupción, y eso provoca que la ira y la desilusión se acumulen, resultando en situaciones como las que han sucedido recientemente en Nepal”, enfatizó.
¿Por qué el cartismo protege a supuestos corruptos?
El diputado González considera que la protección que el cartismo brinda en ocasiones a personas cuestionadas o investigadas constituye un mensaje para los propios miembros del movimiento cartista Honor Colorado, muchos de los cuales también están «comprometidos», y podrían reaccionar con pánico si el cartismo decide actuar contra parlamentarios que están bajo el escrutinio de la Justicia, como Erico Galeano, investigado por posibles conexiones con el narcotráfico, o Henrán Rivas, señalado por haber obtenido de forma fraudulenta su título universitario de abogado.
“Transmite el mensaje de que protegemos a los nuestros, a cambio de que permanezcan leales al movimiento y a Cartes”, aclaró.
En la ANR “no se admite la disidencia”
El legislador disidente sostuvo, como han señalado en otras ocasiones otros líderes de la disidencia colorada, que en el Partido Colorado bajo el liderazgo de Cartes “no se admite la disidencia, porque expresar opiniones divergentes implica una declaración de guerra para ellos”.
Dentro de la ANR de Cartes “se fomenta y se ejerce el culto a la personalidad, así como una glorificación exagerada, con adulación acrítica y servil por parte de algunos allegados”, subrayó, describiendo las reuniones de la Junta de Gobierno del Partido Colorado como “certámenes de adulación” y “desfiles de arribistas”.