Recuerdos de Mbatí Agüero antes del Paraguay–Ecuador.
La memoria del fútbol paraguayo resuena con fuerza cada vez que la Albirroja toca el césped. Enrique Agüero, hijo de Juan Bautista “Mbatí” Agüero, una de las leyendas que defendió la camiseta paraguaya en el histórico Mundial de Suecia 1958, lo siente intensamente.
El recuerdo de su padre evoca también a Aurelio González, el legendario técnico que guió a la Albirroja en Suecia 1958, dejando una marca indeleble en la historia del fútbol nacional.
De Cabañas a Europa: el camino de un ícono
El 1958 fue un año memorable: con la Albirroja se destacó en las Eliminatorias y en el Mundial de Suecia, donde anotó goles a Escocia y Yugoslavia, grabando su nombre en el legado del fútbol paraguayo. Mbatí fue una de las figuras más relevantes que vistieron la camiseta nacional, dejando su impronta en la memoria colectiva del deporte.
Europa lo aguardaba
Orgullo eterno
“Siempre lo he visto como un modelo a seguir, no solo por su desempeño en el campo, sino por la persona que fue, porque representó al país y elevó la bandera paraguaya a lo más alto,” recordó Enrique, conmovido.
Es un testimonio viviente de que el fútbol trasciende la cancha, conectando emocionalmente a generaciones.
