Constructoras en “semáforo amarillo” por deudas y baja ejecución.

La deuda que el gobierno mantiene con las constructoras, que asciende a aproximadamente US$ 200 millones, junto con la desaceleración en las obras públicas debido a la baja ejecución, son factores que colocan al sector de la construcción en un “semáforo amarillo” casi rojo, advirtió José Luis Héisecke, presidente de Capaco. Además, instó a las autoridades a mejorar la gestión del gasto público y aumentar el presupuesto destinado a las obras.
“Es una situación muy complicada porque si las empresas no reciben sus pagos, además de las dificultades para acceder a nuevos financiamientos, se encuentran prácticamente entre la espada y la pared, sin saber qué hacer”, acotó José Luis Héisecke, presidente de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco).
No obstante, Héisecke mencionó que confían en que el Gobierno encontrará los mecanismos necesarios para remediar esta situación que han estado arrastrando.
Tope fiscal y eficiencia del gasto
Entre las primeras medidas adoptadas, se incluyó el pago de estos compromisos y “sincerar” el déficit ampliando el plan de convergencia fiscal desde 2024 hasta 2026. Al parecer, el Gobierno de Santiago Peña continúa con las mismas prácticas de demora en los pagos de sus obligaciones.
Menos recursos para obras

El presidente de Capaco señaló que la preocupación en el sector aumenta, ya que para el presupuesto público de inversiones del próximo año se asignaron alrededor de US$ 500 millones, una reducción de casi US$ 180 millones en comparación con el vigente. En contraste, se habla de aumento salarial para varios sectores que representará unos US$ 200 millones adicionales en recursos públicos. “Aquí vemos la necesidad de seguir insistiendo en la calidad del gasto público”, añadió.