Hacer la cima en el Everest será más caro

La escalada del Everest, con 8,849 metros de altitud, sigue siendo un desafío mortal, un latido separando la vida de la muerte. Desde que Sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay alcanzaron la cima el 29 de mayo de 1953, la montaña ha cobrado un alto precio: en 2023, murieron 18 personas, y cinco más en la temporada de ascenso reciente. A pesar de los peligros, el Everest atrae a escaladores de todo el mundo, brindando un hechizo cautivador. En 2025, se emitieron permisos a 468 escaladores para intentar la cima desde el lado nepalí.
Este creciente interés genera ingresos significativos, con el gobierno de Nepal recibiendo anualmente alrededor de cinco millones de dólares (4.3 millones de euros) provenientes de las tasas de escalada y otros gastos relacionados, que incluyen la contratación de sherpas, guías y otros apoyos logísticos. A medida que la comercialización del Everest crece, también lo hace el número de aventureros dispuestos a arriesgar sus vidas en busca de alcanzar el pico más alto del mundo. La montaña, que sigue fascinando, continúa siendo un lugar donde la ambición se encuentra con la tragedia, mostrando tanto su grandeza como su crueldad. Las próximas temporadas de escalada seguirán atrayendo a soñadores y alpinistas, reflejando el eterno vínculo entre el ser humano y la naturaleza desafiante.