Base tributaria: diversificada y liderada por pequeños contribuyentes.

A finales de julio de 2025, se registra un total de 1.239.285 contribuyentes. El análisis por situación tributaria revela que 820.323 contribuyentes están en estado activo, representando el 66% del total. Por otro lado, 388.189 se encuentran en suspensión temporal (31%) y 30.773 están bloqueados (3%), según la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT).
En lo que respecta a los contribuyentes en suspensión temporal, los datos son aún más significativos: el 100% pertenece a pequeños contribuyentes, sumando un total de 388.019 personas o empresas.
Respecto a los contribuyentes bloqueados, de acuerdo a la DNIT, la mayoría también corresponde a pequeños contribuyentes, que totalizan 30.538 (99%). El segmento mediano, en contraste, comprende a 207 contribuyentes.
La escasa presencia de empresas medianas y grandes en esta categoría podría indicar que, aunque enfrenten dificultades fiscales, tienen mayor capacidad para regularizar su situación y evitar bloqueos prolongados.
El análisis de las altas y bajas del Registro Único de Contribuyentes (RUC) en el mes revela que se realizaron 7.039 inscripciones y 1.571 clausuras, resultando en un saldo neto positivo de 5.468 contribuyentes, lo que sugiere que, a pesar de las bajas, el sistema continúa incorporando nuevos actores a la formalidad. Este flujo positivo es importante para la ampliación de la base tributaria, aunque es necesario monitorear si esta tendencia persiste en los próximos meses.
Finalmente, los datos indican que Paraguay posee una base tributaria amplia en términos cuantitativos, pero está concentrada en pequeños contribuyentes, quienes son los más susceptibles a caer en suspensión o bloqueo. El reto para la política tributaria consiste en consolidar este crecimiento neto de inscripciones, mejorar la estabilidad de los contribuyentes activos y disminuir las tasas de suspensión y bloqueo, especialmente entre los segmentos más pequeños. Esto requiere una estrategia integral que combine simplificación administrativa, incentivos a la formalidad, educación fiscal y apoyo a la sostenibilidad de los negocios, de manera que la formalización no sea solo un trámite inicial, sino un estado duradero y productivo para la economía nacional.