Viento a favor de las energías renovables y las alianzas con las oportunidades de CFE: Cox en el mapa de energía mexicana

Iberdrola, tras 26 años en México, ha vendido sus operaciones en el país por 4.200 millones de dólares a Cox, otra empresa española. Bajo la dirección de Ignacio Galán, Iberdrola traspasa a Cox 15 centrales de energía renovable, que incluyen proyectos de energía eólica, solar fotovoltaica, cogeneración y ciclos combinados, sumando un total de 2.600 megavatios de capacidad eléctrica.
Con esta adquisición, Cox tiene planes ambiciosos para el mercado mexicano, proyectando una inversión de 10.7 mil millones de dólares en los próximos cinco años. Esta transacción marca un cambio significativo en el panorama energético del país, destacando la creciente importancia de las energías renovables y las oportunidades que ofrecen a los inversores internacionales.
Iberdrola estabiliza así su salida de un mercado en el que ha estado presente durante más de dos décadas, cediendo el control de recursos energéticos a un competidor que se compromete a fortalecer la infraestructura energética mexicana. Este movimiento responde a la estrategia de diversificación y expansión de Cox en el sector energético, alineándose con las tendencias globales hacia un futuro más sostenible.
La venta también subraya un momento crucial en el sector energético de México, evidenciando cambios en las políticas y un contexto competitivo en evolución. En resumen, la operación no solo tiene implicaciones financieras, sino que también refleja el creciente interés por las energías limpias en América Latina.