Mora de Nenecho: Concejales instan a renegociar con acreedores.
“Llegar al 2026 sin haber saldado esta deuda nos complicará aún más, ya que se añadirán los cupones que van venciendo y otras cuotas bancarias, lo que nos expone a demandas nacionales e internacionales, y por supuesto, a la afectación de patrimonio que pueden ser un tipo de garantía para los acreedores”, destacó Blasco.
El concejal de la oposición consideró normal que los acreedores soliciten una “muestra de cariño” y subrayó que “eso significa cancelar lo que ya está vencido y luego hablamos. Es así en todo el mundo. Es prácticamente una regla de las relaciones comerciales”, indicó.
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Es necesario asegurar el pago de capital, afirmó
Nenecho no puede regresar, afirma Grau
El concejal Álvaro Grau (PPQ) coincidió en la urgencia de renegociar cuanto antes las deudas de la comuna, y añadió que para “salir del pozo”, es imprescindible que Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista) no regrese a la Intendencia una vez que acabe la intervención, iniciada el 24 de junio. “Si queremos recuperar lo que queda de la institución municipal, de la ciudad, este tipo no puede regresar a la institución”, enfatizó.
Grau añadió que, solo tras la salida de Rodríguez, la Municipalidad podría “comenzar a corregir todos los desastres financieros que él generó”, acusándolo de haber transformado a la institución en un moroso serial. Reiteró que dejó de pagar a “los Bomberos Voluntarios, a la DIBEN, a la Caja Municipal, a los proveedores, a los bonistas y a los bancos, de los cuales obtuvo préstamos de manera irregular”, acusó.
Para el concejal opositor, la administración de Rodríguez destruyó la credibilidad que los ciudadanos tenían en la Municipalidad e insistió en que se declare, por ley, la quiebra de la comuna y que dicha ley lleve el nombre del actual intendente. Subrayó la necesidad de que el próximo jefe comunal modifique el modelo de gestión, donde, afirmó, se gasta más en intereses y en sueldos que en inversiones en obras.
Es necesario mejorar la gestión, dice Pintos
Por su parte, el concejal Javier Pintos (ANR-cartista), señaló que además de renegociar las deudas, es fundamental optimizar la gestión de cobranza de tributos. “La Municipalidad tiene un altísimo potencial para aumentar la recaudación, combatiendo la evasión y la morosidad, que son muy altas”, reconoció.
Pintos destacó que otras alternativas, como una nueva Ley de Capitalidad, no pueden considerarse como una solución inmediata, dado que la ley no está aprobada.
El concejal oficialista añadió que el uso de esos fondos, además, podría estar condicionado a la inversión y no podrían emplearse para pagar deudas ya existentes y, mucho menos, para gastos corrientes.
Crisis financiera
Al ser apartado temporalmente del cargo, Óscar “Nenecho” Rodríguez dejó bonos, préstamos y otras obligaciones, vencidas y por vencer en julio, por más de US$ 19 millones. A esto se suman los US$ 6,7 millones que, en promedio, se destinan mensualmente a salarios. Para cumplir con estas obligaciones, la comuna cuenta este mes con apenas US$ 5 millones, confirmó a ABC el director interino de Administración y Finanzas, Víctor Gamarra Popoff.
Solo en préstamos por déficit temporal de caja, al 21 de julio vencieron G. 65.366 millones en cuotas con los bancos GNB, Continental y Basa. En bonos, la cifra asciende a G. 50.334 millones, por cuotas de mayo, junio (G8 series 1 y 2) y julio (G9 y G6 serie 3).
A las obligaciones financieras se añaden deudas con la Caja de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal, por G. 14.270 millones y con la Asociación de Funcionarios de la Municipalidad de Asunción (Afuma), por G. 7.900 millones. Hasta el martes, Gamarra Popoff aseguró que la disponibilidad en caja no alcanzaba para pagar los salarios, cuya fecha límite de pago es el 4 de agosto.
El director interino también mencionó que Rodríguez dejó saldos en la compra de combustible por G. 2.700 millones, de los cuales la intervención ya pagó G. 1.700 millones. Además quedaron pendientes pagos a proveedores de obras, como la del desagüe pluvial del Abasto (cuenca Itay). La contratista, el Consorcio Pluvial Abasto, planteó un acuerdo ante la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), sin que haya llegado a un consenso con la comuna, por lo que podría judicializar el cobro.
La intervención
El 24 de junio, Carlos Pereira asumió como interventor de la Municipalidad de Asunción, apartando temporalmente al intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista). La intervención, aprobada por la Cámara de Diputados, fue solicitada por la Contraloría General de la República (CGR).
El órgano contralor confirmó, entre otras cosas, el desvío de G. 500.000 millones en bonos que eran destinados para obras, emitidos bajo la administración de Rodríguez. Esta maniobra fue denunciada por ABC y la CGR también ha derivado el caso a la Fiscalía, que mantiene una investigación abierta.
Rodríguez, además, se encuentra imputado por lesión de confianza y asociación criminal en la causa conocida como de los “detergentes de oro”, por compras durante la pandemia, donde la Fiscalía estima un perjuicio de otros G. 1.850 millones.
El interventor, Carlos Pereira, había indicado la semana pasada que al llegar a la comuna, encontró un activo disponible de apenas G. 46.000 millones frente a un pasivo de G. 2,3 billones. Entre otras revelaciones, Pereira confirmó, como la CGR, el desvío de G. 500.000 millones de los bonos destinados a obras, que fueron utilizados para pagar gastos corrientes, incluidos salarios.
