Excesiones de costos y pocos litros de gasolina: la refinería de dos bocas, entre las más caras del mundo
La refinería de Dos Bocas, promovida por la administración de Andrés Manuel López Obrador, se ha convertido en uno de los proyectos de refinación más costosos a nivel global, según un análisis del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos (IMIQ). Originalmente, la construcción de este complejo de PEMEX en Tabasco tenía un presupuesto de 8,000 millones de dólares. Sin embargo, debido a retrasos y problemas en la construcción, su costo final se disparó a 21,000 millones de dólares, según el último informe oficial de la compañía.
A pesar de estos sobrecostos, la refinería solo ha alcanzado una producción de un cuarto de su capacidad máxima, que es de 177,000 barriles diarios de gasolina, lo que ha generado más cuestionamientos sobre la viabilidad del proyecto. La situación ha suscitado preocupaciones sobre la efectividad y la planificación de la inversión pública en infraestructura energética en México. A medida que continua el desarrollo del proyecto, las expectativas sobre su rendimiento y su impacto en la autosuficiencia energética del país permanecen en la mira del análisis público y financiero. En el contexto de una economía en desafío, el caso de Dos Bocas resalta cuestiones críticas sobre la gestión de grandes proyectos y la asignación de recursos en el sector energético mexicano.
